Una simple definición de diccionario

lunes, 23 de enero de 2012

23.


¿Qué más puedo pedir? 

2 + 3 - 1 + 1 + 9 + 9 + 0 = 23

¿Qué son las obsesiones, sino la manifestación palpable del miedo que acongoja a la humanidad desde sus más tiernos comienzos? Muchas personas están convencidas de que el motor de la humanidad no es otro más que el miedo. ¿Tener pareja? Miedo a quedarse solo. ¿Tener hijos? Miedo a no tener descendencia. ¿Querer dinero? Miedo a no tener nada... El miedo lo es todo según dichas personas y, llegados al punto, me pregunto... ¿Tendrán razón, o no? Las obsesiones, por tanto, es la manera más sencilla de expresar nuestros propios miedos pero sin temor a ver mermado nuestro "valor" frente a una voraz y salvaje sociedad, dispuesta a deleitarse con el tuétano de nuestros huesos en cuanto nos vea caer en el suelo, indefensos.

Recuerdo que hace mucho una cita me llamó la atención. Dicha cita era: 

"Los héroes no son más valientes que nadie. Sólo son valientes cinco minutos más."- Ronald Reagan


¿Qué es el valor, sino la supresión de nuestros miedos para realizar algo que, en circunstancias normales, nos veríamos incapaz de hacer? ¿Qué es la verdadera virtud, sino el superarse a sí mismos? El miedo es el mayor de los exponentes en el ser humano, el mayor condicionante. No metemos la mano en las brasas ardientes por no quemarnos... no la metemos por el miedo a ello y al dolor que conlleva. Es el miedo lo que nos hace libres cuando no podemos sentir más, cuando nos liberamos y somos capaces de decir... "No tengo miedo". No hay nada más peligroso que alguien que no tenga nada que perder pero, aún así... ¿no tendría esa persona miedo a tener algo que perder, realmente? Es algo interesante como nos vemos envueltos en una vorágine de caos y orden producto de la racionalidad humana, producto de que somos capaces de pensar y decidir según nos convenga. El miedo es el mayor obstáculo, incluso para aquellos que lo han perdido.


Con estas preguntas rondándome la cabeza, así como mi nueva situación, me pregunto... ¿Tiene miedo alguien que sabe que va a morir? ¿De verdad es capaz de aguantar ver como cada pequeño grano de arena va perdiéndose en un abismo sin fin? El miedo... miedo... Miedo a vivir. Tienen miedo a la vida que se les está escapando de la mano, miedo a perderla y a conseguirla por el mismo motivo. ¿Qué hacer, entonces, cuando tu vida da un vuelco de esa manera? ¿Qué pensar, qué sentir, qué decir, qué...? Nada... No puedes hacer nada... Como golpear con fuerza el aire, como gastar todo el aire de tus pulmones intentando respirar debajo del agua... son imposibilidades que escapan a nuestro control, sin importar lo que hagamos. Y, sin embargo, pese a todo... seguimos atenazados por el miedo, nos sigue envolviendo como si intentase evitar que algo escapase de nosotros... Y ese algo es lo que nos hace ser capaces de plantarle cara, de levantarnos pese a las adversidades y peligros que nos encontramos día a día, de las obsesiones que tenemos incluso con la más absurda de las nimiedades. ¿Y esto es...?


La esperanza. Dicen que nunca se pierde y, en verdad, creo que tienen razón al respecto. Siempre está dentro de nosotros, no importa dónde la busquemos. Quizás esté dentro de nuestro roto corazón, dentro de la extremidad que hemos perdido, dentro de aquella enfermedad incurable que tenemos... Pero está en nuestro interior, rodeada de una oscuridad producto de nuestras propias ansiedades, temores e ilusiones, de nuestra concepción de la realidad, acertada o no. Es nuestra arma contra la adversidad, contra el miedo que no deja de lastrarnos hasta un pozo insondable... La esperanza es saber que mañana brillará el sol, aunque ese sol no sea para nosotros. ¿Qué decir al respecto, si todos sabemos que es cierto? La esperanza siempre existe, es sólo que a veces no conseguimos penetrar ese miedo que tenemos y, sencillamente, nos dejamos mecer por él... utilizarlo sin darnos cuenta de que nos utiliza a nosotros. El miedo, la obsesión, nos hace ser libres... ¿Por qué no abrazarlo y dejarlo de sentir, aunque sólo sea una vacua sensación de autocomplacencia? Abrázalo, y no te abandonará jamás... Es la amante perfecta, que siempre está ahí... que siempre nos regala dulces palabras que hace que se erizen nuestros pelos con sus elocuentes susurros...

"El miedo dio alas a los hombres." - Max Payne


Supera tu miedo... y serás capaz de ver el mundo con otros ojos. Ríndete ante él... y sentirás que el mundo ha perdido todo su color.


Ten miedo, pues eso significa ser humano.


sábado, 21 de enero de 2012

Adaigo...

Cierra los ojos. Respira, eso es. Ábrelos de nuevo. Despeja la mente, deja que la melodía ocupe todos tus sentidos. ¿Sabes ya para lo que estás aquí? ¿No? Entonces es como debe de ser. Cierra los ojos otra vez.


Imagina que estás en un valle despejado, en una pradera llena de verde por doquier. Siente la calidez de la primavera que está por llegar, el sonido a lo lejos de la brisa entre las hojas de los árboles, de una ribera lejana, del chapoteo de algún animal, del zumbido de las abejas trabajando... Siente todo cuanto te rodea, respira hondo llenando tus pulmones con infinidad de olores dulzones. El calor comienza a expandirse por todo tu cuerpo, teniendo como foco esa sensación tan placentera y cálida que emana de tu pecho. ¿Puedes sentirlo? Es la esencia de la vida misma, de tu vida y de todo cuanto te rodea. Vuelve a abrir los ojos pero, esta vez, hazlo despacio... Recuerda esa sensación... esa calidez... deja que vuelva a embriagar todos tus sentidos...