Una simple definición de diccionario

sábado, 21 de enero de 2012

Adaigo...

Cierra los ojos. Respira, eso es. Ábrelos de nuevo. Despeja la mente, deja que la melodía ocupe todos tus sentidos. ¿Sabes ya para lo que estás aquí? ¿No? Entonces es como debe de ser. Cierra los ojos otra vez.


Imagina que estás en un valle despejado, en una pradera llena de verde por doquier. Siente la calidez de la primavera que está por llegar, el sonido a lo lejos de la brisa entre las hojas de los árboles, de una ribera lejana, del chapoteo de algún animal, del zumbido de las abejas trabajando... Siente todo cuanto te rodea, respira hondo llenando tus pulmones con infinidad de olores dulzones. El calor comienza a expandirse por todo tu cuerpo, teniendo como foco esa sensación tan placentera y cálida que emana de tu pecho. ¿Puedes sentirlo? Es la esencia de la vida misma, de tu vida y de todo cuanto te rodea. Vuelve a abrir los ojos pero, esta vez, hazlo despacio... Recuerda esa sensación... esa calidez... deja que vuelva a embriagar todos tus sentidos...





¿Cómo te encuentras ahora, mejor? ¿Sigues teniendo frío? Ah, vaya... ¿Quieres que te deje hacer lo que quieras a continuación? Como veas, yo sólo estaba intentando ayudarte...

-

Siento esta calidez en mi pecho que hace que todas y cada una de las fibras de mi ser comiencen a sentirse profundamente relajadas y en paz. Es una sensación... como el dulce abrazo del ser querido que está por llegar, del que hace tiempo que no sabes nada, del que creía que no volverías a ver... Se siente tan bien que parece mentira que sólo sea un producto de mi propia imaginación, de mi propia mente que intenta animarme...

Pero sigo teniendo frío.


No puedes controlar una ventisca que te rodea estando solamente cerca de una pequeña hoguera. Puedes sentirte mejor por un instante, pero tarde o temprano esa hoguera se apagará... Estás en el ojo del huracán únicamente ataviado con un paraguas que lo único que hace es entorpecer. Te aferras a él como si fuese lo único que te quedase en este mundo pero... quizás lo más sensato sería dejarlo atrás, dejar que el huracán te lleve a donde quiera. No te resistas, no puedes aguantar por mucho tiempo...


Lo único que quieres hacer es... dejarte llevar... desaparecer... ser un pequeño punto en el espacio infinito...

-

¡¡Arriba!! ¿Qué demonios crees que estás haciendo, dejándote abatir de esa manera por una verdadera nimiedad? ¿Pero tú te estás escuchando, chaval? No tienes ni idea de lo que estás pasando porque, verdaderamente, no lo estás haciendo.

No estás en el ojo del huracán, no estás tampoco en plena ventisca. Estás en tu piso escribiendo en el teclado de tu portátil, viendo como las palabras no dejan de emanar de tus dedos y de sorprenderte de lo que dices. Es como si estuvieses hablando con otra persona que no fueses tú, ¿verdad? Quizás es así porque no lo es, porque la persona con la que hablas no eres tú. Esa persona no se ha rendido ante esta eventualidad, pero tú... tú... tú no te rindes tampoco. Sólo estás esperando que alguien te diga: "Adelante, hazlo... Descansa, no tienes nada de lo que preocuparte... Desaparece..." Eres un vago, que no toma sus propias decisiones ni siquiera para rendirse. ¿Te das cuenta de lo penoso que parece?

¡No te rindas, maldita sea! ¡Depende de ti mismo y de tus capacidades, levántate con tus propias piernas y mira orgulloso al futuro que te espera! Lo que tenga que venir va a venir de todas formas, ¿quién eres tú para decidir? Ah, cierto, que tú no puedes decidir... Tiene que ser alguien por ti el que te diga lo que hacer o no, ¿verdad? Muy bien...

¡¡DESPIERTA!!
¡LUCHA!
¡SONRÍE!
¡VIVE!

¿Te encuentras ahora mejor? ¿Sí? Entonces quiere decir que mi papel aquí ha terminado por ahora... Y sonríe, sonríe como si cada día fuese el último, como si cada instante valiese miles de universos. Tú eres tú, aquí y ahora. Vive y deja de preocuparte por nimiedades. ¿Que tienes que cambiar tu vida? ¡Cámbiala! Seguirá siendo tuya, no importa lo que hagas. 

Pero recuerda... Nadie más que es el que puede decir lo que hacer o no, ponerse un precio a sí mismo... y cambiarse a sí mismo.


2 comentarios:

Neoifrit dijo...

No hay problema que no tengo solución y sino tiene ¿de que preocuparse?
Anímate, y consiguete unos ninjas eso siempre anima un poco, e impone. ^^

Un saludo.

Unknown dijo...

Estás en el ojo del huracán únicamente ataviado con un paraguas que lo único que hace es entorpecer. Te aferras a él como si fuese lo único que te quedase en este mundo pero... quizás lo más sensato sería dejarlo atrás, dejar que el huracán te lleve a donde quiera. No te resistas, no puedes aguantar por mucho tiempo...

#increíble, es para idolatrarte.