The Fallout. Parte 1.

Documento encontrado en las profundidades de la instalación -CLASIFICADO-. Sólo se encontro una raida mochila, varias raciones vacías, varias rastos de sangre reseca, varios casquillos de bala, y un pequeño cuaderno garabateado. Dada la importancia de esta localización, se procederá a la transcripción del documento encontrado por Sergei Kuhl, en orden de dilucidar lo ocurrido y de si tiene relación con -CLASIFICADO-.

*Nota del transcriptor: El documento se encuentra en un estado deplorable, ya sea por el paso del tiempo como la diversa suciedad acumulada, dificultando el entendimiento. Además, parece ser que el que escribió el documento no tenía demasiado conocimiento de la ortografía, presentando multitud de erratas y expresiones equivocadas. Se intentará respetar en su mayor medida la fidelidad del texto, añadiendo algunas anotaciones cuando sea pertinente.*

Día 1.

Qué suerte. He conseguido salir de esa escuela con vida. ¡Qué potra tengo! Parece ser que se habían olvidado de registrar a fondo la cocina, y he conseguido algunas latas de conserva, aunque no tengo ni idea de qué es lo que tienen. También he cogido este cuaderno y algunos lápices para escribir. Quién sabe, ¡a lo mejor me hago famoso dejando mis escritos por ahí! "El gran aventurero Scalevits* (NT: He intentado leerlo de varias maneras, pero parece ser que el nombre es inventado)... Sí, de puta madre.



Como sea, las malditas ratas me estaban amargando ahí dentro... He tenido suerte de que un par de gilipollas se hayan metido dentro y las hayan distraido. Joder, la próxima vez me traigo algún matarratas... Aunque con lo gordas que son, necesitaría un cubo enorme para sólo matar a una. Creo que esos dos de ahí no salen...

Ahora me dirijo hacia el sur, o al menos eso es lo que indica la brúluja. Según el mapa que robé el otro día a ese capullo del bar parece ser que hay varios edificios, pero también un cuadrado en blanco... Me llama la atención, ¿y si es un sitio inexplorado y repleto de tesoros? Me muero por llegar.

Tengo raciones para varios días, las latas de conserva, carne de rata y bastante agua embotellada... Aunque tiene tanta mierda que parece vino, de lo negra que está. Esperemos que no sea más venenosa que de costumbre. Supongo que tendré que calentarla por la noche, para que no me termine muriendo cagándome las patas abajo. Menos mal que le dí aquella botella a Jackie, ese niño negro que me encontré en aquella ciudad. Por lo que escuché después, cagó tanto que empezó a enfermar la familia que lo tiene de acogida... Se lo tiene merecido, por estar diciendo todo el rato que estaba con esa familia... Me ponía de los nervios.

NT: La primera anotación comienza así, estando separadas las diferentes anotaciones, probablemente de días diferentes, por una pequeña linea. Ningún dato acerca de la fecha exacta. Parece ser que estuvo escribiendo durante una semana y media, pero no puede asegurarse a ciencia cierta ya que varias entradas podrían representar un mismo día. Se intentarán agrupar aquellas de las que se esté seguro.

Día 1. Noche.

He encontrado una pequeña caravana totalmente vacía. Creo que la usaré para pasar la noche. Ya he encendido un pequeño fuego en el interior, y por lo vacía que está no me tengo que preocupar de salir ardiendo. He tapado las ventanas con algunos cartones que he encontrado por ahí afuera, y cerrado la puerta. Espero que ninguna alimaña se de cuenta del fuego y venga a "entrar en calor". Si vienen, ya les daré yo comida "calentita" con mi rifle... Y si se ponen chulas, tengo también una piedrecita que hace saltar cosas por los aires. Espero no tener que usarla, aunque antes de nada espero que con la pistola que le compré a aquel mercador sobre.

Ya he calentado el agua. Juraría que he visto algo moverse en el puchero que puse... Serán imaginaciones mías. No es que algún bicho esté viviendo ahí, ¿no?

NT: Parece que esto lo añadió después...

¡¡Ostia puta!! Pues sí... Había una especie de lombriz con patas ahí adentro. Como sea, la he cogido con el cuchillo y ha muerto al instante. La he cocinado pero sabía a rayos... Definitivamente, este agua la voy a usar para limpiarme el culo, porque beberla como que no.

Día 2.

Ya estoy más cerca de ese "cuadradito desconocido" del mapa. He parado un poco a cagar tras los arbustos, que no podía ya. ¿Sería por el agua que usé anoche? No creo que eso pueda pasar... Al menos, sólo conozco a gente que caga tanto después de beber y no de haber usado el agua en el culo.

Hace unas horas ví un poco de humo tras las montañas. Supongo que será un grupo de mercaderes llamando la atención a los que estén por aquí, o algún edificio en llamas. Espero que no empiecen a atraer aliñamas, pues ya he tenido que dar cuenta de un perro salvaje antes. Antes de que me viera le metí un tiro en la cabeza con el rifle. Por suerte el ruido no llamó la atención de nada más.

He probado a encender la radio, por si el cuadradito ese tenía alguna emisora. Sólo he captado la radio normal, pero al rato empezó a sonar raro, con ruidos estridentes, y me dió muy mala espina. Creo que fue cuando empecé a ver el humo aquel, sí, ahora que pienso... A lo mejor eran soldados o algo. Como sea, no me pienso acercar allí.


NT: Creo que se refiere a la zona de -CLASIFICADO- donde -CLASIFICADO- fue encontrado en -CLASIFICADO-.

Día 3.

No he encontrado nada por el camino, y he tenido que pasar la noche entre dos grandes rocas, enterrándome como pude para evitar el frío. Tengo arena hasta en las orejas, pero no puedo decir que no estuviese antes allí.

No tengo más ganas de escribir, sigo andando. Ya me he comido tres latas y bebido dos botellas. Por suerte no tenían ningún bicho dentro.

Día 4.

He encontrado una serie de edificios bastante cercanos entre sí. Son grandes y con muchas ventanas. Algo se ha movido ahí dentro y no he querido acercarme, pues estaba oscureciendo. Mañana por la mañana entro, a ver si encuentro algo de valor. Ahora mismo estoy metido en un camión que está tirado al lado de la carretera. Cerraré la puerta trasera esta noche, por si acaso.

Se me ha terminado uno de los lápices de la escuela. Usaré otro. Creo que tengo madera de escritor, no he escrito tanto en la vida.

NT: He supuesto que habrían pasado dos días desde la última vez que escribió. Si es equivocada mi interpretación ruego se lo comuniquen a -CLASIFICADO-.

Día 6.

JODERJODERJODERJODERJODERJODERJODERJODERJODERJODERJODER... *(NT: Sigue bastante más, pero he decidido que con esta cantidad es suficiente para hacerse a la idea).

PUTA MIERDA DE BICHO DE LOS COJONES. ¡¡¿QUÉ COÑO ERA ESO?!! TENÍA MÁS PELO QUE UN PUTO OSO, JODER. Y UNAS PUTAS GARRAS QUE PARECEN MACHETES...

Entré en el edificio por la mañana, y todo bien... Encontré una serie objetos de metal, y unos cuantos dólares. Parece ser que eran unas oficinas, pues encontré una pequeña cocina en una sala mediana, que sería el comedor. Ahí había varias bebidas y conservas. Me sorprendió que hubiese tantas cosas, casi como si apenas lo hubiesen tocado.

Pensé eso, y escuché un ruido al final de la sala. A pesar de ser de día y de ser una puerta enorme por la que entraba la luz, había un PUTO BICHO ENORME que ocupaba casi toda la puerta. Enorme, lleno de pelo oscuro, ví cómo me miraba... Dos ojos enormes encendidos, rojos, y unos dientes tan blancos y grandes que pensé que si me pegaba un bocado me comía entero... ¡Y casi lo hace el muy cabrón! Pero lo peor que tiene ese puto bicho son las garras... Eran tan grandes que le llegaban casi al suelo, y eso que le faltaba mucho desde lo que sería la "mano"... ¿Qué coño era eso?

Sólo recuerdo que empecé a correr como una nena asustada, y no me arrepiento. Corrí por una puerta lateral, que daba acceso a los fogones o yo qué coño sé. Vi muchas cosas de metal. Seguí corriendo y pasé a un pasillo por donde entraba luz por todas las ventanas. Fui corriendo a una de ellas y me dí cuenta de que había subido un piso, por lo que saltar era para partirme las piernas y quedarme como un manjar para el bicho.

Recuerdo que volví a escuchar algo y me dí la vuelta, y ahí estaba... Justo por donde acababa de salir yo. Cogí el rifle y le disparé unas cuantas veces, pensando que se iría... Pero no lo hizo. En su lugar se enfureció y vino corriendo a mí. No sé cómo coño lo hice pero lo esquivé... Sí... Y lo único que me hizo fueron unos cortes en la pierna. Se cayó por la ventana. Pensé que estaría a salvo y volví sobre mis pasos para intentar volver por donde había venido, para evitar riesgos... Pero el muy hijoputa ¡saltó un piso entero!. Escuché un gran estruendo y sólo ví sus enormes garras al filo de la ventana. Le disparé una vez más, a la carrera, pensando que el dolor le haría caer... Pero no... No se movió, pero yo no me estuve quieto.

Corrí hacia abajo del todo, creo que dejando un regero de sangre. Antes de darme cuenta estaba metido en unos pequeños pasillos, seguramente de las oficinas... Y el bicho apareció detrás de mí, gruñendo, cabreado... Sabía que tenía una oportunidad y usé la granada sin parar, dejándola tras de mí. Torcí a la izquierda y ví lo que era la recepción. Escuché un gran estruendo pero no me paré a mirar. Seguí corriendo hasta que el dolor de mi pierna se hizo inaguantable. El bicho no me ha seguido.

Me he taponado la herida. Espero que el olor a sangre no atraiga a los bichos... Tengo que descansar, estoy hasta los huevos de escribir en esta mierda de cuaderno...

-Fin de la primera parte- 

Continuará.

Dedicado a Juande, que me estaba pidiendo una historia ambientada en el genial universo de Fallout.