Una simple definición de diccionario

lunes, 9 de agosto de 2010

The Poet and The Darkness.


Iluminado mi rostro por la tenua luz de la pantalla del portátil, me disponía a realizar una actualización llamada "The Poet and The Darkness", en cuyo nombre me había inspirado por la canción que sonaba de fondo en mi habitación. El ruido del ventilador, el resplandor generado por la pantalla, así como diversas luces de colores: Rojo, amarillo, verde, naranja, azul... Eran todo cuanto me rodeaba de luz. Ni siquiera podía ver las teclas que no dejaba de apretar una y otra vez, sólo sabiendo lo que estaba escribiendo fijándome en la pantalla, viendo como aquel recuadro blanco se iba llenando cada vez más y más por pequeñas letras.

Como siempre, sin una idea de lo que hacer o contar, no dejaba de escribir sin cesar, pensando que en algún momento tendría todo que acabar. Rodeado de oscuridad, apenas salvado por la tenue luz, no podía dormir. Mi mente estaba inquieta, pensando una cosa u otra, sin poder descansar, sin poder relajarme. Quizás sea muy temprano, o quizás sea demasiado tarde como para acostarme a esta hora. No lo sé, como otras tantas cosas.

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Sonrio, pensando en que quizás tenga razón... Pensando en que de verdad todo está perdido ya, quizás incluso antes que pensar. Quizás... Quizás... Quizás... Porque nadie sabe el futuro que nos deparará, ¿cierto? Nadie sabe nada a ciencia cierta, sólo se puede aproximar más o menos, calentarse o enfriarse según su posición.

Quiero dormir, quiero cerrar los ojos y dejarme mecer por la oscuridad. Dejar de pensar, saber que en mi mente todo lo que hay es mentira, nada real. Desconectar. Pienso en aquella película de 1999... Matrix. Pienso en cómo se quedaban las personas tras desconectarse de Matrix, tras quitarse aquel cable que les salía de la nuca y que les unía a ese mundo donde lo real era aquello que la mente quería que fuese, nada más. Ojalá tuviese un cable de esos, y pudiese dejar de estar unido a aquel mundo... Quedarse con esa sensación de tranquilidad, de saber que ya no estoy allí... Porque, ¿qué es real, y qué no lo es? ¿Por qué soy yo esta persona, y no otra?


Debo de dejar de preguntarme, de suponer, de indagar, de pensar en que quizás una cosa o la otra... Pero, entonces, no sabría lo que hacer. Estaría más perdido que de costumbre. Quiero seguir escribiendo ahora mismo, quiero seguir plasmando mis pensamientos en esta página, en este pequeño recuadro que no dejo de llenar con palabras y más palabras... Se siente tan bien, estar en trance, no pensar nada más en lo que escribes. Pagaría por sentir esto más a menudo, por dejarme inundar por la oscuridad y no pensar en nada más que en llenar hojas y hojas con palabras y más palabras.

Me gustaría escribir una historia donde yo fuese el antagonista, donde fuese el villano que nada puede, por cerca que esté. Un villano que no logra nada por mucho que lo intente, que nada tiene, a cuyo enemigo tiene a aquel héroe tan perfecto, que enamora a la mejor chica con sólo mirarla. Quiero ser el villano, quiero ser aquel que es diferente, quiero... Agh, ¿alguien me entiende? Si es así, que levante la mano y me lo explique, porque yo he dejado de entenderme hace tiempo.

Maldita sea, maldita sea, maldita sea... Deja de escribir, Adrián, deja de escribir. Te estás dejando llevar, te estás dejando llevar. Tienes que controlarlo tú, no ella, no la oscuridad... Escúchame, ¡léeme, maldita sea! Ahora que tus ojos se han fijado en mí, lee con atención... Quien escribe todo esto no eres tú. Nunca lo has sido, nunca lo serás. No eres más que un producto de mi subsconsciente, no eres más que un cuerpo que no sabe escribir si no es llevado cual marioneta. Lo sabes, lo sabes muy bien... ¿O acaso puedes escribir lo que te gustaría y cuando te gustaría? No, no puedes... No tienes el control, el control te tiene a ti. Reacciona de una vez y contempla la obra que estás realizando, como te dejas llevar... Ahora, piensa.

Piensa, piensa, piensa...


No, no pienses. Sigue así, en esta situación. Deja que tus manos escriban y escriban, que no dejen de escribir. Te gusta esta sensación, la sensación de crear, casi como un Dios... Quieres sentirte por encima de todos los demás, ¿verdad? Vanidoso, vanidoso... Despierta, ¿o acaso todavía no has dormido?

No sé lo que estoy escribiendo, si es que soy yo el que escribe. Esto es tan personal, tan... Caótico, como yo mismo, que no sabría ni por donde empezar, si es que todavía está lejos el final. Soy el caos, no tengo orden... Mi cabeza sufre terremotos sin cesar, dejando curiosamente cosas que parecen tener un orden. Soy lógico, pero me gusta ser ilógico. Quiero saber, pero al mismo tiempo quiero desconocer y aprender.

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Ahora pestañeo, miro la pantalla y me sorprendo de lo que acabo de escribir... ¿Qué es esto? ¿Acaso tiene algún orden o lógica, salvo la explicable desde la misma locura? ¿Estoy loco, quizás? De ser así, debería de ser capaz de comprenderlo... Porque la locura sólo se puede comprender si estás loco, ¿verdad?

Y con la noche cerrándose cada vez más, las luces de la habitación cada vez me resultan más y más lejanas... La oscuridad se cierne sobre mí, intenta abrazarme. El sueño parece penetrar dentro de mi mente, seduciéndome a cerrar los ojos y dejar que todo pase. La música sigue escuchándose de fondo, pero mis oidos comienzan a sentirse mal... Quieren un silencio tranquilo, pero movido. Quieren que las canciones dejen de sonar, y que sólo se siga escuchando el ruido del ventilador. Les concederé este deseo, pues.


Hasta mañana.

2 comentarios:

Unknown dijo...

jajajaj, eres la poya.
Muy interesante, no eres capaz de crear cuando quieres, por tanto, alguien crea por ti, tu subconsciente jummm

Por cierto, si estas loco, te lo dice alguien que ha vivido contigo dos años... estas muuuy loco jajaja ¬¬

Pero nadie niega que yo también lo este, y por tanto tu estés cuerdo... nahh, en todo caso, tu estarías más loco que yo xDD

PD: me debes una llamada, vanidoso!!

мeisĸy dijo...

Eres un caótico del orden. ¡Eh! Y dejarse llevar es buenísimo. ¿Acaso importa cual sea el resultado? Si más bien lo importante es el procedimiento y cómo te sientes en él. Pero además yo creo que de vez en cuando te paras a pensar, ya desde tu consciente, y vas intercalando. Sabes de lo que hablas y al mismo tiempo no tienes ni idea. Sé lo que es eso.

Sea lo que sea que te salga y cómo te salga, no haces nada malo. Ni mucho menos estás loco. Creo que no puedes hacer nada más sano, sinceramente. Hay gente que se desahoga de formas horribles, y esos sí que tienen un problema.

Un beso y mucho ánimo.

P.D.: Me gusta que pongas tu nombre en las actualizaciones.